Datos abiertos: generalidades y oportunidades para las bibliotecas
Los datos abiertos se pueden definir como aquellos que pueden ser utilizados, reutilizados y redistribuidos libremente por cualquier persona, y que se encuentran sujetos, cuando más, al requerimiento de atribución y de compartirse de la misma manera en que aparecen.
Los tres aspectos claves de la apertura descriptos por la Open Knowledge Foundation son:
Vamos a repasar cada uno de estos aspectos:
- Deben estar disponibles en su totalidad y a un costo razonable de reproducción, preferentemente descargándola de Internet. Además, la información debe esta disponible en una forma conveniente y modificable.
- Disponibles en una forma conveniente para poder agregarlos a otros conjuntos de datos; dichos datos deben ser provistos de licencias o términos de acuerdo que permitan usarlos sin otras restricciones comerciales o de ningún otro tipo.
- Todas las personas deben poder utilizar, reutilizar y redistribuir la información.
La importancia en ser claros al definir la apertura y su implicancia está dada en la interoperabilidad (habilidad de diversos sistemas y organizaciones para trabajar juntas). Aquí es la habilidad para interoperar o integrar diferentes conjuntos de datos.
Muchos de los datos abiertos provienen de las administraciones públicas que reconocen los beneficios que la apertura ofrece a la ciudadanía dados por una mejora en el proceso de toma de decisiones, mayor transparencia, permite crear servicios y aplicaciones y contribuye a la innovación y a la generación de valor. Ahora bien, hay que hacer una distinción entre el dato público y el dato abierto, ya que no es lo mismo.
- DATO PÚBLICO que es cualquier dato generado en el ámbito gubernamental, o que se encuentra bajo su guarda, y que no tiene su acceso restringido por ninguna legislación específica.
- DATO ABIERTO: es el dato público disponibilizado en un medio digital, bajo una licencia abierta y usando para ello un formato estándar abierto.
Una de las grandes ventajas de abrir los datos públicos es que permite a cualquier persona u organización reutilizar los datos, agregarles valor, generar información y crear nuevos o mejores servicios y aplicaciones. Esto es un factor clave.
La idea general de la apertura de datos de gobierno es que las instituciones públicas liberan los datos que producen y/o recolectan en formatos fácilmente reutilizables, con el objetivo de que sea la misma sociedad quien se encargue de generar aplicaciones útiles, como se mencionó en párrafos anteriores.
Estos datos abiertos de gobierno responden a ocho principios impulsados por el Open Governmentt Working Group desde el año 2007:
Existen diversos tipos de datos abiertos que tienen usos y aplicaciones potenciales. La Open Knowledge Foundation distingue los siguientes:
Acá interesa destacar a los datos culturales y el rol de las instituciones patrimoniales en este contexto. El ámbito de la cultura tiene una composición institucional compleja (instituciones y organismos públicos y otros privados que que reciben fondos públicos) que tendrá el desafío de abordar una política de datos abiertos según la normativa aplicada en cada caso, así como las directrices de política digital globales de cada administración o entidad. Esta fragmentación en las competencias se puede proyectar en la apertura de datos culturales Por eso, es importante la cooperación y la coordinación en dicho proceso para asegurar la interoperabilidad técnica, semántica, legal y organizativa (Medrano Corrales, 2017).
¿Qué se puede publicar como dato abierto?
Pues bien, los instrumentos de descripción de los fondos y colecciones patrimoniales (guías, catálogos e inventarios) son recursos muy valiosos que no siempre están accesibles. Al igual que en el caso de los repositorios institucionales, las bases de datos descriptivas de archivos, bibliotecas y museos, tienen una posición privilegiada para su publicación como datos abiertos cinco estrella (tema que mencionaré más adelante pero que ser refiere al máximo nivel de apertura según el modelo de Tim Berners-Lee). (Medrano Corrales, 2017)
Además de lo mencionado en el párrafo anterior, podemos agregar:
- agenda de eventos
- estadísticas de consulta
- Presupuesto
- Perfiles/cargos
- Novedades
- Últimas adquisiciones
- Donaciones
Resulta de suma importancia que las bibliotecas publiquen los conjuntos de datos que generan como resultado de sus actividades diarias en las plataformas de datos abiertos de las instituciones a las cuales pertenecen. Es una forma de lograr una mayor visibilidad, interacción con la ciudadanía y transparencia.
Fuentes consultadas:
Dietrich; Gray; McNamara; Poikola; Pollock, Tait; Zijlstra. Open Data Handbook.
Ferrer-Sapena, A.; Sánchez-Pérez, E. (2013). Open data, big data: ¿hacia dónde nos dirigimos?. Anuario ThinkEPI, v. 7.
Garriga-Portolà, M.(2011).¡Datos? Sí, pero de forma sostenible. El profesional de la información. 20(3).
Hernández-Pérez, T. (2016). En la era de la web de los datos: primero datos abiertos, después datos masivos. El profesional de la información, 25(4).
Medrano Corrales, I. (2017). Datos abiertos en instituciones culturales. PH92 Perspectivas, nº 92.
Ministerio de Modernización de la República Argentina. (2016). Kit de datos abiertos.
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